¿Por qué son tan importantes esos órganos con forma de frijol y de tamaño aproximado a un puño (aunque claro, su tamaño real se correlaciona con el peso y la talla de cada persona)?
¡Porque realizan muchas actividades! De estas, la primera y más importante es eliminar los desechos de la sangre y fabricar la orina.
Desafortunadamente, se estima que el 10% de la población mundial está afectada por enfermedad renal crónica (ERC). Ahora bien: las personas con ERC pueden vivir bien… si están comprometidos y apegados a su tratamiento.
Pero hay más: en México, por cada mil habitantes hay 1.4 personas con insuficiencia renal, una cifra alta en comparación con el resto de los países.
Por si no lo sabías, las dos causas más comunes de insuficiencia renal son la diabetes y la presión arterial alta, aunque las personas con antecedentes familiares de cualquier tipo de problema renal también corren el riesgo de padecerla.
¿Cómo saber si los riñones están sanos?
Quizás sería bueno recordar que es difícil percibir una reducción leve de la función renal de hasta un 30% o 40%.
Por ello, nunca es tarde para prestar atención a estos pequeños gigantes, aliados indiscutibles de la salud. ¿El primer paso? Acudir con el médico.
Aquí presentamos una serie de recomendaciones para cuidarlos mejor a partir de mejores hábitos alimenticios.
Compra alimentos frescos más seguido.
Si no puedes comprar alimentos frescos o congelados, enjuaga con agua los que vienen en lata para eliminar el exceso de sodio.
Utiliza menos sal cuando prepares comida casera.
Usa especias, hierbas y condimentos libres de sodio en lugar de sal.
Quita el salero de la mesa.
Prepara comidas totalmente caseras en lugar de comer comidas preparadas «rápidas», congeladas o en lata.
Estas recomendaciones complementan el tratamiento indicado por el médico, no lo sustituyen. Es recomendable que quienes padecen esta patología consulten a su médico.
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Referencias
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